A. ¿QUÉ ES EL CAMINO
NEOCATECUMENAL?
1. ¿Qué significa
neocatecumenado? Catecumenado es el proceso de preparación para el bautismo.
El neocatecumenado es un catecumenado postbautismal para redescubrir el
bautismo.
2. ¿Qué es el Camino
Neocatecumenal? El Camino Neocatecumenal es un programa de formación
cristiana, un itinerario de formación católica, un modo de iniciación cristiana
y de educación permanente de la fe. El Camino Neocatecumenal no es una
asociación, ni un movimiento, ni una congregación religiosa.
3. Un ejemplo.- En una
academia o escuela hay una relación humana entre los alumnos que siguen los
cursos, sin que se establezcan relaciones jurídicas entre ellos. Al mismo
tiempo, en esa academia se seguirá un programa de enseñanza determinado, y los
profesores de la escuela deberán atenerse a sus métodos. De modo semejante, en
el itinerario de formación del Camino Neocatecumenal no se constituyen
relaciones jurídicas nuevas, distintas de las que todo fiel cristiano tiene por
pertenecer a la Iglesia. Por eso, en sus Estatutos no hay un elenco de derechos
y deberes de quienes se benefician de su actividad, y en cambio sí aparece una
indicación bastante precisa de las tareas que deben desempeñar sus catequistas y
responsables. Es una consecuencia de la naturaleza propia del Camino, que no es
una asociación sino un itinerario de formación.
4. ¿Qué formación
proporciona el Camino Neocatecumenal? El Camino Neocatecumenal consta de un
conjunto de bienes espirituales que se pueden agrupar en cuatro grandes campos:
-
El catecumenado para no
bautizados.
-
El neocatecumenado o
catecumenado postbautismal.
-
La educación permanente de
la fe para quienes han terminado el neocatecumenado.
-
El servicio de la
catequesis, incluyendo equipos itinerantes dispuestos a ir por todo el mundo
en virtud del mandato bautismal.
B. HISTORIA DEL CAMINO
NEOCATECUMENAL
1. Los inicios: una síntesis
teológico-catequética.- A principios de los años sesenta, Kiko Argüello, un
pintor español, después de una crisis existencial, descubrió en el sufrimiento
de los inocentes, el tremendo misterio de Cristo Crucificado, presente en los
últimos de la tierra. Esta experiencia le llevó a abandonar todo, y siguiendo
las huellas de Charles de Foucauld, se fue a vivir entre los pobres de las
barracas de « Palomeras Altas », en la periferia de Madrid. Carmen Hernández,
licenciada en química y en teología, que había estado en contacto con la
renovación del Concilio Vaticano II a través del P. Pedro Farnés Scherer
(liturgista) y que, llamada por el Obispo, estaba tratando de formar un grupo
para ir a evangelizar a los mineros de Oruro (Bolivia), conoció a Kiko Argüello.
E iniciaron su tarea evangelizadora entre las chabolas.
2. Para la Iglesia, con la
Iglesia.- Esta síntesis kerigmática teológico-catequética fue bien acogida
por los pobres, que no se defendían ante ella y que respondían con enorme
gratitud, constituyendo una comunidad cristiana, donde nació la primera semilla,
el primer "grano de mostaza", de lo que hoy vemos como el desarrollo de un gran
árbol lleno de frutos. Este germen fue reconocido por el Arzobispo de Madrid,
Mons. Casimiro Morcillo, quien, visitando las barracas, constató la acción del
Espíritu Santo y lo defendió, lo bendijo y lo reconoció como una acción
verdadera del Concilio Vaticano II y mandó llevarlo a las parroquias de Madrid,
poniendo como condición que el Párroco estuviese al centro, aprobando ad
experimentum las novedades litúrgicas necesarias para la iniciación cristiana:
palabra, liturgia y comunidad.
3. De las barracas a las
parroquias Así, el Camino, que había nacido en medio de tantos sufrimientos
entre los más pobres, a través de Don Casimiro Morcillo fue llevado a las
parroquias. La primera era una parroquia de clase medio-alta. Allí, Kiko, Carmen
y algunos hermanos pobres de las barracas, fueron invitados a hablar de la
Eucaristía, pues el Párroco había quedado impresionado de la fuerza de la
liturgia en las barracas. Más tarde fueron invitados a ir a una parroquia rural
de Zamora, en un barrio de agricultores, de gente muy religiosa. De vuelta a
Madrid, realizaron otras dos experiencias en la parroquia "Pío XII" - de clase
alta - y en Canillejas, en la periferia de los nuevos barrios-dormitorio, para
continuar evangelizando en otras parroquias.
4. Aparece un itinerario.-
Frente al desafío con el que se encontraba esta síntesis teológico-catequética
llevada por el grupo de las barracas de Madrid, se vio en seguida que en las
parroquias muchos usaban las catequesis para "revestirse" aún más, como si se
tratase de conferencias para ilustrar la mente y enriquecer la cultura; en
definitiva, no como un camino de bajada y de kenosis, en el que hacer morir poco
a poco al hombre viejo, para poder ser repletos de la nueva creación en el
Espíritu Santo.
De este modo, apareció, poco a
poco, la renovación del Bautismo, como camino fundamental para llegar a una fe
adulta, capaz de responder al cambio de época que se estaba verificando. Pues en
las parroquias, mucha gente que frecuentaba los sacramentos, estaba
insuficientemente catequizada e ignoraba en gran parte los contenidos del
Bautismo. Abriendo un camino de iniciación cristiana de tipo catecumenal
postbautismal, estas personas encontraban la posibilidad de recorrer las etapas
del Bautismo que habían recibido de pequeños, naciendo así a una vida nueva.
5. Reconocimiento del Camino
Neocatecumenal.- El 30 de agosto de 1990, el Papa Juan Pablo II, en la carta
Ogniqualvolta (AAS-82.90,1513-1515) dirigida a Mons. Paul Josef Cordes, entonces
Vice-Presidente del Pontificio Consejo Pro Laicis y delegado "ad personam" para
el apostolado de las Comunidades Neocatecumenales, concluía:
Después de más de veinte años de vida de las Comunidades extendidas por los
cinco continentes,
- teniendo en cuenta la nueva vitalidad que anima a las parroquias, el impulso
misionero y los frutos de conversión que resultan del trabajo de los
itinerantes, y, últimamente, de la obra de las familias que evangelizan en zonas
descristianizadas de Europa y del mundo entero;
- considerando las vocaciones surgidas de este Camino para la vida religiosa y
para el presbiterado, y el nacimiento de Colegios Diocesanos de formación al
presbiterado para la nueva evangelización, como el Redemptoris Mater de Roma;
- (...) reconozco el Camino Neocatecumenal como un itinerario de formación
católica, válida para la sociedad y para los tiempos actuales.
Deseo, por tanto, que los hermanos en el Episcopado valoren y ayuden, junto con
sus presbíteros, esta obra para la nueva evangelización, para que la misma se
realice según las líneas propuestas por sus iniciadores, en espíritu de servicio
al Ordinario del lugar y de comunión con él, y en el contexto de la unidad de la
Iglesia particular con la Iglesia universal.
El 24 de enero de 1997, en la
audiencia concedida a los iniciadores del Camino Neocatecumenal y a los
itinerantes, el Santo Padre animó a llevar adelante el trabajo de redacción de
un "Estatuto del Camino". Juan Pablo II los aprobó el 29.VI.2002, por cinco
años. Su aprobación definitiva tuvo lugar el 13.VI.2008, por Benedicto XVI.
C. DATOS SOBRE EL CAMINO
NEOCATECUMENAL
1. ¿Dónde está extendido el
Camino Neocatecumenal Después de 30 años de obra evangelizadora, la compleja
realidad del Camino Neocatecumenal se ha extendido en 105 países de los cinco
continentes. Hasta el año 2001, estaba presente en unas 5000 parroquias de 880
diócesis, con más de 16.700 comunidades, de las cuales unas 8000 en Europa, 7300
en América, 800 en Asia y 600 en África.
2. ¿Cuántos sacerdotes se
han formado en el Camino Neocatecumenal? Cerca de 1500 seminaristas se están
preparando para ser Presbíteros para la Nueva Evangelización en los 46
seminarios diocesanos misioneros «Redemptoris Mater» que el Camino
Neocatecumenal ha ayudado a abrir, de los cuales 32 han sido ya erigidos
canónicamente. Nacidos a petición de los respectivos Obispos están distribuidos
así: 20 en Europa, 14 en América, 6 en Asia, 1 en Medio Oriente, 3 en África y 2
en Australia. Desde el año 1989 han sido ordenados 731 presbíteros formados en
los Seminarios «Redemptoris Mater».
3. ¿Vocaciones surgidas del
Camino Neocatecumenal? En los centros vocacionales, hay más de 2000 jóvenes,
que, ayudados por los propios catequistas y por algunos presbíteros, están
realizando una primera verificación seria de su vocación, preparándose para
entrar en un Seminario «Redemptoris Mater». Numerosas - unas 4000 - son las
vocaciones de chicas jóvenes provenientes de las Comunidades Neocatecumenales
que en estos años han entrado en monasterios, especialmente de clausura.
4. ¿Características de los
Seminarios "Redemptoris Mater"?
-
Diocesanos.- Son
erigidos por los Obispos diocesanos de acuerdo con el Equipo Responsable
internacional del Camino Neocatecumenal, y se rigen por las normas vigentes
para la formación y la incardinación de los clérigos diocesanos.
-
Misioneros.- Los
presbíteros formados están disponibles para ser enviados por el Obispo a
cualquier parte del mundo.
-
Internacionales.-
Los seminaristas provienen de países y continentes diversos, sea como signo
concreto de la misionariedad, sea como signo de disponibilidad a ser
enviados a cualquier parte.
-
Relacionados con el
Camino Neocatecumenal.- Camino que prepara y suscita las vocaciones en
muchos jóvenes antes del ingreso en el Seminario, que les acompaña en el
tiempo de formación, y ordenados Presbíteros, continúa sosteniéndolos en su
formación permanente.
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Estimado amigo/a:
El lunes día 14 de enero y a las 9 de
la noche comienzan, en la plaza de Pedagogo Pestalozzi número 5, unas catequesis
para adultos que llevan a cabo los catequistas del Camino Neocatecumenal de la
Parroquia de la Epifanía del Señor de Valencia.
Estas catequesis son el
inicio de un itinerario cristiano de crecimiento en la fe, de conversión al
mensaje de Jesús para que tu vida tenga un sentido pleno; es el itinerario que
debe de hacer un adulto que quiera ser bautizado; es el itinerario que deben de
hacer quienes fueron bautizados de pequeños para actualizar su bautismo. Este
itinerario lo puede hacer cualquier persona, no se excluye a nadie.
Hay quien dice que no es
el único itinerario; es verdad, hay otros; pero es importante enrolarse en
alguno. Este, de todos modos, está dando unos resultados magníficos. Lee una
reseña del Camino en esta misma página.
Has oído, probablemente,
muchas opiniones sobre el Camino Neocatecumenal o Camino (a secas) o Comunidades
Neocatecumenales o Comunidades (a secas), pues todos estos nombres se refieren a
una misma realidad: lo que el papa Juan Pablo II llamó "itinerario de fe".
Hay opiniones y
afirmaciones sobre el Camino muy negativas; no sé si será porque desconocen
dicha realidad y hablan por otros o porque desean fanáticamente arremeter contra
una realidad que pone en movimiento el concilio Vaticano II y sacude una
mentalidad acomodada de siglos.
Sin embargo, cada vez hay
más cristianos que se adhieren al Camino, porque van descubriendo en él un
estímulo para vivir su fe con mayor autenticidad. Especialmente está haciendo un
gran bien a aquellos miembros de la Iglesia que han estado alejados de ella
desde su juventud o, simplemente, nunca la comprendieron, más aún la ignoraron,
despreciaron o atacaron; descubren a la Iglesia como madre que les nutre en la
fe y los protege.
Si no es mucho, me atrevo
a pedir a los detractores del Camino Neocatecumenal que acudan a las catequesis,
las escuchen todas y enteras, hagan la convivencia final, se queden al menos una
temporada viviendo su fe en una pequeña comunidad, y, después de conocer esta
realidad eclesial, que la enjuicien. Hay periodistas que se han hecho pasar por
mendigos y han vivido entre mendigos para poder hablar con justificación de la
realidad mendicante; o personas que se han hecho pasar por esto o lo otro para
poder contar después lo que han vivido.
De todos modos, esto no
es lo mismo. La respuesta de Felipe a Natanael "ven y lo verás" (Jn 1,46) cuando
le preguntó, refiriéndose a Jesús, si de Nazaret podía salir algo bueno, es hoy
muy actual para el conocimiento del Camino. Sólo cuando se vive una realidad con
seriedad puede opinarse y afirmarse sobre ella.
Además, ¿qué mayor prueba
de validez del Camino que la de ser aceptado por los papas y obispos? En julio
de 2006 muchos fueron testigos de esta gozosa realidad cuando, al día siguiente
del Encuentro Mundial de las Familias, hubo aquella magnífica celebración en el
mismo lugar, donde cardenales, obispos, sacerdotes y laicos vivieron la
experiencia de las vocaciones al presbiterado y a las órdenes religiosas: más de
dos mil jóvenes se levantaron para tal fin; y lo mismo, las familias para las
misiones.
¿No crees que es absurdo
y contradictorio que se hable contra el Camino, cuando los sacerdotes que las
tienen en sus parroquias tienen el visto bueno del Obispo para crear comunidades
neocatecumenales en las mismas? ¿Cómo se puede hablar mal del Camino o renunciar
a él diciendo que es una secta? Si lo fuera, el Obispo suprimiría las
comunidades.
Quien me conoce sabe
perfectamente que intento ser un fiel cumplidor de las leyes de la Iglesia y
quien no me conoce puede observar lo que predico y celebro; digo esto para que
no te fíes sólo de Internet o de las opiniones de la gente que -por muy santa y
sabia que sea, pero desconocedora de esta realidad- te disuaden a que inicies
estas catequesis. Nunca he recibido, a lo largo de los treinta años del Camino
Neocatecumenal en esta parroquia, la más mínima queja del Sr. Arzobispo, de sus
Obispos Auxiliares o de los Vicarios Episcopales; es más, en varias ocasiones
les he invitado a presidir alguna celebración concreta y se han hecho presentes;
su presencia me hace pensar que no estoy equivocado.
Anímate, pues, a asistir
a estas catequesis; no tengas ningún prejuicio.
Que la Paz del Niño
nacido en Belén esté contigo y con tu familia.
Miguel García Gadea, párroco. |